1,2,3: celeste, blanca y celeste

1-¿Dónde está la bandera idolatrada?: En primer lugar quiero hace hincapié en que estas palabras no son escritas a modo de crítica sino que constituyen la descripción de un hecho que me resultó sorprendente y que pueden mover a la reflexión, a la discusión y, en ocasiones, al sinceramiento.

El 20 de Junio próximo pasado se celebró el Día de la Bandera para el pueblo argentino. Como ya se sabe en este preciso año 2010 esta fecha acaeció en un día Domingo. Mi permanencia dentro de un contexto militar me mantenía expectante en cuanto a de qué manera se conmemoraría el aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano. El festejo era cronológicamente coincidente con el día del padre y las felicitaciones para éstos corrían por doquier. El día fue transcurriendo y la bandera ondeó solitaria, casi inadvertida y formalmente ignorada. Los lunes a primera hora, como habitualmente sucede, hay formación. Esta consiste en el agrupamiento del personal de salud y logístico ante sus correspondientes jefes, que a su vez se presentan ante el jefe de la misión, el cual procede a informar situaciones que deben ser de dominio público, advertir sobre errores o incumplimientos y comunicar eventos actuales o futuros. El informe terminó sin que se efectuara ningún tipo de alusión a la efeméride.

No alcanzo a comprender las razones del suceso; un olvido involuntario? Deliberado? Un cambio de costumbres protocolares? Sin embargo tengo la impresión de que la bandera es y sigue siendo un símbolo por excelencia en el ámbito militar.

En el sector popular la actitud hacia los símbolos patrios hace tiempo que viene en decadencia, no sé si eso es bueno o malo, al fin y al cabo son tan sólo objetos que sirven para materializar o para demostrar materialmente un sentimiento como lo es el sentir patriótico, pero el verdadero sentimiento no necesariamente debe ser exteriorizado por esos símbolos, en ocasiones éstos constituyen tan sólo un disfraz, el verdadero patriotismo se traduce en hechos.

2-Símbolo comunicador: El martes 15 de junio por la tarde salimos a caminar por Puerto Príncipe con dos médicos amigos. Al regreso de la misma pasamos por un supermercado a comprar algunas vituallas. Luego de haber hecho la compra, pasado por la caja y mientras esperaba a los amigos, se me acercó una persona y me preguntó: “¿Cuándo juegan el próximo partido?” Le contesté inmediatamente: “El próximo jueves”, y continuamos un diálogo ameno con él y otras personas que le acompañaban que resultaron ser médicos, estudiantes de medicina, enfermeros y farmacéuticos pertenecientes a una Organización No Gubernamental (ONG) de Puerto Rico llamada Iniciativa de Paz y que hace varios meses que están prestando atención en salud en Haití. Mis amigos se incorporaron luego a la charla, más tarde nos acercaron al hospital en su vehículo y el jueves a la noche fuimos invitados a cenar en la casa que ocupan. Todo ello derivó en una relación humana rica y fecunda. El elemento disparador de toda ella fue la bandera argentina que a la altura de mi corazón estuviera cosida en la chomba que portaba y que nos fuera entregada como parte del equipo.

3-Con la camiseta puesta: En los días de Junio de 2010 el celeste y blanco de nuestra bandera y la bandera misma es agitada con intensidad y los cuerpos de millones de argentinos residentes en Argentina y en diferentes partes del planeta están cubiertos por camisetas, dinámica ésta exacerbada por la actuación del equipo argentino de fútbol en la primera fase del campeonato. ¿Es necesario o imprescindible que el fútbol sea un factor mediador para que este símbolo adquiera la notoriedad que naturalmente debería tener? ¿El sentido de pertenencia a nuestro país es real o se trata tan sólo de identificar el país de origen para la lid deportiva? Bueno, al fin de cuentas y sea como sea, el sólo hecho de que flamee nuestra bandera en otras latitudes genera un hermoso sentimiento de nostalgia y el tener en la mano algo celeste y blanco de alguna manera y aún en una pequeña medida contribuye a acentuar el ser argentino.

Julio de 2010

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