Caribbean

Una mañana, durante la segunda semana que estaba en Haití, a eso de las 10 apareció un señor llamado Osvaldo Fernández, yo lo había sentido nombrar como el gendarme Fernández y cuando me enteré de su existencia a través de Víctor, mi amigo enfermero, a la sazón mi asistente de farmacia, le dije que me interesaba conocerlo y de ahí su presencia en la farmacia, un personaje sumamente particular del que ya voy a hablar más cuando lo conozca mejor, por lo pronto comento que tiene y mantiene un orfanato desde hace muchos años aquí en Puerto Príncipe.

Además trabaja en Santo Domingo como técnico de futbol. Nos contó algo sobre el efecto devastador del terremoto; en una ciudad cercana a Puerto Príncipe llamada Leogan, que fue casi el epicentro del fenómeno, quedaron destruidas el 90% de las casas, en Carrefour que todavía no sé muy bien si es una ciudad o un barrio de Puerto Príncipe, la destrucción fue del 70%. Hizo algunas disquisiciones sobre la voluntad divina de porqué a los haitianos les tocan esos designios del destino. Comentó que su señora, en el momento del sismo, estaba con unos huérfanos en una iglesia que por circunstancialmente quedó en pie. Pero la parte más fuerte fue cuando nos mostró un mensaje de texto escrito en creole -por supuesto que debí creer en la traducción que Osvaldo me hizo del mismo- enviado por una persona que estaba bajo los escombros del Caribbean, uno de los supermercados más populares del barrio de Pétionville que se derrumbó parcialmente durante el terremoto y durante las tareas de rescate colapsó totalmente. Este mensaje fue enviado el 22-02-10, -vi con mis propios ojos la fecha- en él pedía que lo rescataran, que estaba cerca de un freezer Osvaldo consultó con otra gente sobre la probable ubicación del sujeto pero resultó imposible la localización porque el supermercado tenía 4 freezer ubicados en muy diferentes lugares. Lo llamativo de la situación es la supuesta reacción del individuo ante la adversidad en cuanto a la forma de administrar su elemento de supervivencia; el teléfono celular. Tiene que haber estado prendiéndolo y apagándolo de a instantes porque sino la batería difícilmente le hubiera durado 10 días, seguramente envió mensajes a muchas otras personas, quién sabe si éstas pudieran haber estado vivas o no. No pudo ser rescatado. No soy muy afecto a contar historias tristes pero lo particular de la misma me llevó a hacerlo.


Para no terminar esta historia viendo el vaso medio vacío anexo la siguiente anécdota: En la tarde del 12 enero un grupo de colegas del hospital se dirigió al centro a hacer compras al supermercado. Enfilaron para el Caribbean, precisamente el mismo en el que ocurrió el incidente anterior. Cuando llegaron ocurrieron dos hechos que produjeron un cambio significativo en el destino estas personas, el chofer observó que la playa de estacionamiento estaba completa y que era inseguro dejar el vehículo en otro lado, además otro de los pasajeros de la trafic dijo, vayamos a otro lado porque acá no venden cigarrillos, así entonces se dirigieron a otro, llamado MegaMark, que sufrió muchos daños menores con el terremoto. El Caribbean, como ya lo expresara se destruyó íntegramente. Ninguno de estos argentinos participantes de este suceso ni del resto de los casi 60 integrantes del Hospital Militar Reubicable sufrió daño físico alguno.

Como corolario de este último párrafo cualquier fumador puede argüir con una lógica irrebatible: “Fumar no siempre es perjudicial para la salud”


Febrero de 2010




4 comentarios:

  1. Si Jorge "Fumar siempre es perjudicial para la Salud" Cualquier otra cosa diferente que sea buena no tiene nada que ver con fumar. La salud es una Psicofísica y espiritual holisticamente hablando.
    Juan Carlos

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  2. Sí, Juan Carlos, tenés razón. La frase en cuestión no es lógicamente adecuada. Una versión mejorada, sería: "Para esta situación particular, los fumadores tuvieron una mayor expectativa de vida que los no fumadores", o algo así. Pero siempre atendiendo a un humorístico juego de palabras y no a un atajo lógico e hipócrita habitual en algunos fumadores.

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  3. A continuación copio y pego un mail que mandara Miguel, el amigo con el que fueramos al orfanato.
    Muy bueno Jorge!!
    Recien lo leo, tranquilo en mi casa y con tiempo!!!
    Con respecto a la anecdota de los cigarrillos en el caribean, te cuento otra:
    Uno de los bolivianos que trabaja conmigo estaba en su oficina del Cristopher y salio a fumar un cigarrillo al sector de la cantina. En ese momento, Patricia, una guatemalteca fenomenal y secretaria del Force Commander, se asoma a la ventana, lo ve y saluda. El boliviano la invita a fumar un cigarrillo y ella le contesta que no porque el CIGARRILLO MATA y volvio a su escritorio. Un minuto despues vino el terremoto y Patricia quedo en su oficina. Si ubiera aceptado el cigarrillo hoy estaria viva,como esta el boliviano.

    Un fuerte abrazo

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  4. Faltó agregar...
    "Y estar en el momento justo en el lugar indicado... NO TIENE PRECIO!! Lo demás todo se puede comprar con MASTERCARD jajajaja... Pobre Patricia!

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