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De poeta y de loco todo el mundo tiene un poco.
Los que me conocen saben que no hago poesía pero sí algo de prosa, tambien saben que de loco no tengo poco, lo que yo todavía no había comprendido es que era bastante...
Les cuento que, en lo personal, el 2010 me genera una expectativa con características que difícilmente sean rutinarias.
Estoy por vivir una experiencia que se podría adjetivar como particular, novedosa, original y quizás hasta extraña.He sido contratado por la Fuerza Aérea Argentina para integrar el equipo de salud del Hospital Militar Reubicable en calidad de farmacéutico.
Este establecimiento se encuentra actualmente en la ciudad de Puerto Príncipe, Haití, y está al servicio de los cascos azules integrantes de las fuerzas de paz de la misión Minustah de las Naciones Unidas.
Inicialmente estaría desempeñando esta actividad desde principios de Febrero hasta principios de Agosto. Quizás a algunos de ustedes pueda resultarles interesante el tema ya que, dadas las características de la organización para la cual se realiza el trabajo y el hecho de que trascurre en uno de los países más pobres y conflictivos del mundo, seguramente se pueda generar información que pueda ser de interés de vuestro público.
Esta semana estuve unos días en Bs. As. más precisamente en Campo de Mayo haciendo un entrenamiento y como es de conocimiento público el panorama cambió drásticamente, la semana que viene tengo algunos días más de preparación y ajustes para el viaje y, dada la magnitud y complejidad del proceso físico y humano vivido están un poco inciertos los tiempos.
Sólo puedo contarles que mi partida no se realizará antes del 26 de enero, como inicialmente estaba programado.
Probablemente, por cuestiones lógicas operativas la partida se pueda llegar a postergar quizás hasta un mes.
El asunto es Haití 12 porque es la 12ª misión Argentina.
En principio la misión era simple, algunas horas de trabajo por día y con tiempo suficiente para realizar otras actividades. Ahora parece que el trabajo puede ser mucho más duro, así que trataré de cumplir con el narrado de experiencias en este medio, pero no puedo asegurarlo.
Estoy muy entusiasmado por lo que voy a vivir, ya que ahora, y lamentablemente, la misión tomó un matiz sustancialmente diferente.
Me siento confiado en mí mismo y espero tener la fortaleza física y moral para sobrellevar esta particular etapa de mi vida.
Un fuertísimo abrazo para todos.
JORGE A. ROBLEDO

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