My personal sismographer

El título de este artículo vendría a representar un juego de palabras con cierto sentido de equiparación a la expresión Personal Trainer.

Así como algunas personas tienen a alguien preparado para atender el mantenimiento de su estado físico, desde mi llegada a Haití cuento con una persona que me provee de información sismológica.

Ocurre que luego del gran terremoto del 12 de enero, y más exactamente después de mi llegada el 24 de ese mes, ocurrieron una serie de pequeños y medianos movimientos telúricos. Casi todos ellos acaecieron en el horario en que habitualmente dormimos. Mi empatía con la almohada logró que evitara la percepción de esas desagradables manifestaciones de la naturaleza. Mi compañero de habitación, sanjuanino de nacimiento, tiene esa particular sensibilidad de la que suelen disponer muchos de los nacidos en esa zona en la que ocurren habitualmente estos fenómenos. A raíz de ello, cada mañana, al despertar, dispongo de un detallado informe sobre cantidades, horarios, duraciones y magnitudes aproximadas de los movimientos ocurridos en mis horas de sueño.

Esta introducción viene al caso para presentarles a Gonzalo Jesús Teijeiro, cordobés por adopción, traumatólogo por decisión. Accidental pero gratamente, el destino nos deparó la sorpresa de ser compañeros en esta aventura. Digo accidental porque el hecho de estar compartiendo la morada no fue una decisión nuestra sino que al llegar a Haití me asignaron un dormitorio y a él le indicaron que se “mudara” al mismo, quizás atendiendo al criterio de que ambos somos profesionales de la salud y, además, civiles. También habíamos compartido el dormitorio, junto a otros colegas, durante el entrenamiento en Buenos Aires.

Gonzalo es el primer adelantado de la Misión Haití XII, ya que al cuarto día de nuestro entrenamiento para la misma le preguntaron si estaba dispuesto para partir, y en algo menos de una hora estaba con los petates listos, actitud ésta que fue muy valorada y que puede ser un buen indicador de su personalidad. Por esta razón él llegó algo más de una semana antes que los otros 9 que arribamos en la fecha que antes indiqué. Tiene un espíritu afable, un carácter histriónico, jocoso y siempre está de buen humor. A pesar de la diferencia de edad –tiene 31 años contra mis 54- tenemos varios criterios y hábitos en común, tanto en el terreno de la salud como en el de las costumbres y estilo de vida.

A modo de ejemplo, toda persona pulcra que entra a nuestra habitación frunce un poquitín el ceño y los más confianzudos se atreven a hacer una observación sobre cierto grado de desorden imperante, a lo cual nosotros no vacilamos en aducir que se trata de un caos organizado o tal vez no tanto.

Siguiendo con Gonzalo, duerme bastante y profundo, siempre y cuando la tierra no comience a inquietarse, por lo que resiste el que yo duerma poco y ande jorobando a altas horas de la noche. Quizás pueda estar viendo en él al hijo varón que no tuve, pues al igual que las hijas mujeres que sí tengo, su personalidad manifiesta una importante presencia de la virtud de abnegación por el trabajo y el estudio, que dignifican y magnifican a todo buen ser humano.

Las gitanas pronostican un futuro de dudosa credibilidad mediante la observación de algunos signos en las manos. Gonzalo, con una técnica de observación similar, y a través de la lectura de otros signos, va a producir seguramente un cambio real y positivo en el futuro de muchas personas. Y por esa causa se va a trasladar, a fines de agosto del corriente año, desde Córdoba, la docta, hasta otro país que también tiene una Córdoba. Se trata de España y más precisamente de Madrid, donde va a dar comienzo a una especialización en cirugía de la mano.

Hemos firmado, implícitamente, un contrato de amistad, hasta que la misión nos separe. Luego, los caminos divergentes del destino se encargarán de ir diluyendo, o no, la misma.

Ésto vendría a representar un perfil muy somero de este gran muchacho que tiene el dudoso privilegio de haberme conocido y que, por carácter transitivo, tengo el honor de hacerlo conocer a mis amigos.

Marzo de 2010




3 comentarios:

  1. JORGE:
    REALMENTE AL LEER EL BLOG, UNO SE IMAGINA MÍNIMAMENTE LO QUE DEBES ESTAR VIVIENDO, YA QUE CREO QUE ES IMPOSIBLE VIVENCIAR ESA REALIDAD SI UNO NO ESTÁ ALLI. TE FELICITO Y TE ALIENTO A CONTINUAR. SEGURO NO DEBE SER FÁCIL TAN LEJOS DE LA FAMILIA, PERO EL FIN LO JUSTIFICA. SALUDOS JORGE DESDE SERRANO. ALE SIGUE TU BLOG Y LO DIFUNDE POR LA RADIO, ES UNA MANERA DE QUE NO NOS OLVIDEMOS LO QUE PASÓ EN HAITÍ, TAMBIÉN TE ENVÍA MUCHOS SALUDOS.
    CUIDATE Y FUERZA.
    CARIÑOS. CARINA Y FLIA DESDE SERRANO.

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  2. Hola Carina:
    Indudablemente que es difícil expresar con palabras esta experiencia tan intensa, tan vasta y tan rica. Como bien lo expresás esto es tan sólo una pequeñisima porción de un todo y el hecho de transmitirlo con palabras, con la dificultad que implica lo hace más difícil aún. Pero el desafío es, en consecuencia, más interesante. Saludos para tí y Ale

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